LAUDATE DOMINUM
Como
la brisa mece las copas adormecidas de los árboles; como la mar acaricia la
suave arena de la costa;
como
el sol calienta a las rocas de la montaña en un día frío de invierno; como una
madre acuna a su bebé,
a
su nene, a su retoño mientras le canta una nana; como las amapolas van pintando
de rojo los trigales verdes;
como
el plenilunio riega de luz a las tinieblas. Así va apoderándose, Laudate
Dominum, de las almas de quienes se atreven a escucharla, embriagándolas
quedamente como si de un buen vino se tratase. Laudate Dominum es la nana que
Jesús escucho en el pesebre, bajo aquella estrella de luz. Laudate Dominum...
MAESTRO DE FÉ
Con
catorce años en su corazón la sintió, esta iba a ser su oración. Oración hecha
trabajo, convertida
en
desvelos, en notas que van y vienen, divinos caramelos. Esta nota le servía,
esta otra la desechaba.
Entre
clase y clase, la partitura cogía y de sueños la llenaba. Y un buen día, aquel
ensueño que tuvo, en un marcha se transformaba. Tras muchas horas de ensayo ya
se quedó montada. Su oración al cielo clamaba.
Seguro
que Jesús a tu lado estaba, la FE
mueve montañas y en eso Él es un maestro. Maestro de Fe...
ESAS PENAS DE TU CARA
Me
acerco a Él, rodeado de silencio, en el mudo murmullo de Santa Teresa; lo veo
allí, a lo lejos y me conmueve su humildad, su mansedumbre, su paciencia. El
corazón llora, se acongoja, se llena de vacío, y ese vacío se va vaciando,
llenándose de amor, a cada paso que doy. Mis pasos hambrientos devoran la
distancia que me separa de Él, sin que mi razón pueda remediarlo. Es tan honda
la tristeza de su rostro que mis ojos se niegan a acecharla, pero el corazón se
ha llenado de amor y me impulsa a contemplarlo. Allí me quedo, frente a Él,
absorto, ensimismado, meditabundo mientras suena en mi mente "Esas penas
de tu cara". Tú lágrima contiene las notas de esta melodía. Esas
penas de tu cara..
DE TUS PALABRAS
De
tus palabras surgió el ungüento divino que rocía al alma humana, de tus
palabras brotó el agua que llena los mares, de tus palabras se derramó la
lluvia que hace florecer al campo, de tus palabras se apoderaron los jilgueros
para clamarlas al viento, de tus palabras surgió la chispa que prendió a mi
corazón, de tus palabras nacen las miradas de amor, de tus palabras está
saciado el mundo aunque cerremos los oídos para no escucharlas, aún sabiendo
que son mudas, que habitan en nuestro corazón. De tus palabras nacen las notas
de amor, los quebrantos sonoros, las corcheas divinas que vamos a escuchar. De
tus palabras...
AMISTAD
¡Nos
os dais cuenta!, ella estaba con aquellos tres locos niños dispuestos a crear
una cofradía,
cuando
otros tantos se les unieron; alrededor de aquella mesa en aquella semana
grande; cuando se reunían y se reúnen, cuando trasnochan, cuando desfallecen,
mientras sudan dolor bajo el paso, donde pasan frío mientras crean notas y
melodías de ensueño, cada Viernes Santo, en la Hora Santa. Esta
hermandad es gracias a ella. Esta melodía surgió gracias a la de sus dos
compositores. Me estoy refiriendo a la Amistad.. .
NOCHE OSCURA DEL ALMA
Martes
Santo, Úbeda ha oscurecido. Nazarenos encapuchados, coloreados de marrón
carmelitano se dirigen al templo. Son las diez y el Cristo de la Noche Oscura comienza
su triste andar por la renacentista ciudad, un golpear metálico sobre los
adoquines pregona su cercanía. De repente, la noche se hace día, por la belleza
del Crucificado que todo lo ilumina. Pasa ante mis ojos, desaparece y en mi
alma, de nuevo, oscurece. Lo sigo, lo llamo, quiero estar a su lado,
preguntarle ¿qué es esto que entristece mi alma?¿Qué me ocurre cada Noche
Oscura del Alma?
ENTRE AZAHARES
El
plenilunio primaveral se vislumbra en el horizonte, aún lejano pero ya
inminente. Los tempranos jaramagos pintan de amarillo el tímido vergel que se abre
paso entre la yerta tierra. Las simpáticas orugas pululan por los caminos en
busca de un cobijo de donde surgirán bellas mariposas. Las sendas de la ciudad
se colorean, los niños sonríen con más fuerza, los amores se alimentan de la
alteración sanguínea. En las noches, ecos de tambores y cornetas, llegan a mis
oídos, advirtiéndome de la pronta llegada de la Semana Santa. La que
tanto ansío, la que me trae incienso mientras veo a Cristo andar Entre
Azahares...
ANGUSTIAS EN SAN ISIDORO
bajo
la gótica fachada de San Isidoro. Ya se va abriendo paso a través del huerto de
almas que la esperan, ya se encapota el cielo, ya surgen sus palabras
convertidas en lágrimas, ya suenan las trompetas convirtiendo esas mudas
palabras en notas. Ya lanza la
Madre un grito de angustia al cielo, ya se oye un alto de
corneta a modo de quejío. Ya se va abriendo el cielo porque el sol quiere
verla, quiere tocarla, quiere mecerla, quiere bailarla. Ya se va el febo, ya se
lo llevan las nubes. Y la madre descansa. Ya está la Angustias en San
Isidoro...
POR ÚBEDA
El
Renacimiento se respira cuando entonan esta marcha. Cuando la tocan, en la Madrugá ,
el
espíritu de El Salvador lo introducen en las cornetas; el Hospital de Santiago
se esconde en los timbales; la
Trinidad se engalana; Santa María llora por estar tan lejos;
San Nicolás abre sus puertas para capturar las melodías que le regala el aire;
San Isidoro impacienta por el lento pasar del tiempo; San Pablo escucha las
poesías que San Juan de la Cruz
le susurra al oído; Santa Clara espera silenciosa; San Pedro se ilumina.
Todo
esto ocurre Por Úbeda...
EN ORFILA
Los
nervios se apoderan del costalero en el patio de Santa Teresa, los costales no
se ajustan, las fajas quedan flojas, las cabeza se asoman asombradas para ver a
los compañeros de fatiga en esa madrugada tan hermosa. ¡Qué bien tocan! ¡Cómo
suenan! ¡Cómo está la plaza!....¡Vamos hacia dentro!
El
silencio llena el interior del paso. Tres golpes ¡a esta es!, y ya está
saliendo el paso del templo. El corazón es un puño y estalla cuando suena la Marcha Real. ¡Si, son
ellos! Los mismos que tocaron hace un rato En Orfila...