jueves, 23 de abril de 2020

En las trincheras de un libro

Dos soldados leyendo durante la Guerra Civil. Fuente: Archivo histórico.




Alguien nos alojará a todos dentro de un libro. Con el adjetivo de vencedores, también con el epíteto de vencidos, todos seremos protagonistas, algún día, del negro manantial que regará las páginas de alguna novela. En ella se contarán los días aciagos de esta pandemia, sin sesgarlos bajo el yugo de ideales partidistas. Se describirán las causas reales, las cifras reales, las luchas reales. Se narrarán historias ocurridas en hogares que se convirtieron en auténticas trincheras de una guerra. Volverán los muertos a resurgir, con nombres y apellidos, con un pasado vivido y un futuro truncado; hombres y mujeres a los que se les ha velado el rostro, surgirán desde la eternidad a través de la pluma de algún escritor, y de su funeral podremos aprender, como lo hicimos de otras épocas funestas, de los errores y los aciertos cometidos en el campo de batalla. Saldrá a relucir la verdad, o por lo menos nos acercaremos más a ella de lo que lo hicimos en la realidad, porque en las páginas de un libro es donde se tambalean los dogmas y las pseudo-verdades, donde surge la conciencia individual y se respetan las singularidades inmersas en la colectividad, porque en un libro se reflexiona, se construye el yo y se afianza el todo. Tendremos la inmensa suerte de abrir sus páginas y disfrutar de su lectura sentados al sol, entre los juegos de niños en un parque, o en la soledad inmensa de la naturaleza. Alguien nos alojará a todos dentro de un libro. En nuestra mano está encender la hoguera donde tantas y tantas páginas ardieron en la historia entre las llamas del fanatismo. Feliz día del libro, amigos.

No hay comentarios: