DEPENDENCIA
Los
consejos y esfuerzos no derrotaron a aquella nociva dependencia. El cenicero
ensangrentado junto al cuerpo certificaba el triste final.
PUNTO FINAL
Ciento cuarenta símbolos en la pantalla del ordenador y un
cigarro recién apagado sobre el cenicero. De nuevo surgió la historia.
2 comentarios:
Hola, Antonio. Enciera mucho mérito escribir microrelatos. ¡Ánimo!
Y muy complicado, Juanma. En ello estoy, leyendo mucho y echándome al barro. Poco a poco intentaremos rozar la perfección. Jaja.
Saludos, maestro.
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